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Cuento de Chilaquil

El público son niños de 3 a 6 años, por lo que se eligió un cuento con poco texto y muy visual, sin embargo, se quiere que más público interactúe con él, por eso se adaptó a las láminas estándar del carrito de EM, poniendo ejercicios similares a las láminas ya existentes, pero buscando que haya mayor claridad y libertad, que los niños puedan crear diferentes juegos.

Se observó un área de oportunidad en cuanto a la expresión de las emociones, el cual es uno de los puntos centrales de la organización, por el tipo de público se eligió a  Chilaquil  para contar el cuento, ya que a los niños pequeños se les facilita interactuar con mascotas.

El material magnético se seleccionó por su conveniencia para que las páginas no se abran cuando no sea necesario además de que facilita la interacción con las láminas ya que están colocadas de manera vertical, provocando que los objetos no se sostengan de otra forma que no sea pegando o a través de un imán.

¿Alguna vez han esperado a alguien que saben que no va a regresar? Pues Chilaquil no lo sabe, porque él es un perro, uno como el que seguro tienen en casa, esperándolos. Chilaquil es un perro como todos: jugueton, cariñoso y muy leal, tanto que, cuando llega una nueva mascota a su familia, Chilaquil intenta aceptarlo, pero este perro se va apoderando de sus cosas poco a poco y no sólo de eso, sino de su familia, desplazando a Chilaquil cada vez más hasta que su dueña, Sofi decide abandonarlo.

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Chilaquil es inocente y ama a su familia, por eso no se puede imaginar que no lo amen igual y que no vayan a regresar por él, así que busca y espera a Sofi hasta que encuentra a Pollo, un niño de 6 años, compasivo y de gran corazón quien también fue abandonado. Ambos encuentran uno en el otro una nueva familia. Una que los ama y que no los abandonará.

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Esto viene narrado en el cuento ilustrado de chilaquil con Pollo y tiene lugar antes de la narrada en el cómic, pues es el pasado de la mascota de Club Callejón. Los dibujos son hechos con crayolas debido a que va dirigido al público menor de Escuela Móvil: niños entre 3 y 6 años. Además, en escuela Móvil suelen usar crayolas para dibujar, por lo cual este formato anima a los niños a crear sus propias historias sin necesidad de imitar dibujos hechos por expertos que se presentan en los libros que suelen leer o colorear.

 

Su propósito es tratar el tema del abandono al contar la historia de Chilaquil y unirla a la de Pollo; además de fomentar la creatividad. Complementario al cuento viene dos láminas que, a pesar de apoyar la historia, funcionan de manera independiente unas de otras. Una de las láminas es las emociones de Chilaquil, se compone del cuerpo del perro sin rostro, 6 caritas con expresiones y una vacía para que el niño pueda agregar otra si quiere.

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El propósito de esta lámina es que los niños aprendan a expresar sus emociones y las expresen a través de la identificación con las emociones de Chilaquil. Por último, está la lámina laberinto, el cual también se encuentra dentro del libro. Dentro de la historia, Chilaquil decide ir al parque para buscar a su dueña, para esto tiene que atravesar un laberinto, el cual puede ser resuelto en la lámina magnética usando imanes no sólo para mover la figura del perro, sino también para mover los patrones del laberinto, de esta manera el maestro puede adaptar el laberinto a las habilidades del niño, e incluso el mismo niño puede formar sus propios patrones para fomentar su creatividad, siendo este el propósito de la lámina.

Uno de los objetivos principales de Escuela Móvil es que los niños se expresen, la lámina de las emociones en conjunto con el libro crean una conexión entre el niño y la mascota, facilitando la expresión e identificación de emociones.

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